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Reforma a la Ley Aduanera 2025: Diputados aprueban controles más estrictos para importadores y exportadores

  • Foto del escritor: Roberto R.
    Roberto R.
  • 8 oct
  • 3 Min. de lectura

La Cámara de Diputados aprobó este mes una reforma integral a la Ley Aduanera, cuyo propósito es reforzar los controles fiscales, la trazabilidad digital y la seguridad nacional en las operaciones de comercio exterior. La iniciativa que ahora pasa al Senado plantea cambios sustanciales que afectarán tanto a empresas importadoras, exportadoras, agentes aduanales como a operadores logísticos.


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Principales cambios aprobados


  1. Mayor fiscalización en aduanas terrestres, marítimas y aéreas

    • Se otorgan facultades ampliadas a la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y a las fuerzas de seguridad federales para inspeccionar mercancías y verificar su legal estancia y tenencia.

    • Se fortalecen los sistemas de control satelital y digital de movimientos de carga, especialmente en fronteras con EUA y puertos estratégicos.


  2. Digitalización total de procedimientos

    • Todos los trámites aduaneros deberán realizarse a través de plataformas electrónicas integradas con el SAT y la ANAM, eliminando gestiones presenciales.

    • Se crea una base de datos centralizada para compartir información en tiempo real entre aduanas, autoridades fiscales y de seguridad.


  3. Nuevas sanciones por documentación incompleta o inconsistente

    • Los contribuyentes que presenten inconsistencias en pedimentos o CFDI de comercio exterior enfrentarán multas más severas e incluso suspensión de su padrón de importadores.

    • También se prevé la retención temporal de mercancías mientras se validan los datos.


  4. Responsabilidad solidaria del importador y el agente aduanal

    • En caso de irregularidades, ambas partes serán corresponsables de los créditos fiscales derivados, lo que obliga a reforzar la revisión de documentos y la trazabilidad de operaciones.


  5. Fortalecimiento de la figura de “revisión electrónica”

    • La autoridad podrá revisar electrónicamente los documentos del pedimento, CFDI y certificados de origen sin previo aviso físico, iniciando el procedimiento desde su sistema.

    • Los plazos para responder requerimientos se reducen, por lo que las empresas deberán estar preparadas para actuar con inmediatez.


Impacto para las empresas


La reforma busca cerrar espacios de evasión y contrabando, pero también implica mayores cargas administrativas y riesgos de sanción si las empresas no ajustan sus procesos.

Entre los principales impactos destacan:

  • Incremento en costos de cumplimiento (asesoría, validaciones, sistemas electrónicos).

  • Retrasos potenciales en liberación de mercancías por verificaciones más estrictas.

  • Necesidad de auditorías internas frecuentes para garantizar congruencia entre CFDI, pedimentos y contabilidad.

  • Mayor coordinación con proveedores logísticos y agentes aduanales certificados.


Recomendaciones prácticas


  1. Verifica tu padrón de importadores y su estatus ante el SAT y la ANAM.

  2. Implementa controles digitales internos para validar automáticamente los datos de pedimentos y CFDI de comercio exterior.

  3. Capacita a tu equipo en el nuevo esquema de responsabilidades solidarias y revisión electrónica.

  4. Documenta todas las operaciones (órdenes de compra, facturas, manifiestos, contratos de transporte).

  5. Evalúa tus proveedores y agentes aduanales: privilegia aquellos con historial de cumplimiento y certificaciones.


Oportunidades derivadas


Aunque el enfoque es restrictivo, esta reforma también abre espacio para modernizar procesos de comercio exterior:

  • Las empresas que adopten soluciones tecnológicas de trazabilidad podrán reducir tiempos y evitar sanciones.

  • Se prevé un mayor reconocimiento internacional a exportadores con historial de cumplimiento (programas OEA y certificaciones).

  • La digitalización integral puede agilizar reembolsos de IVA y devoluciones aduaneras.


Conclusión


La reforma a la Ley Aduanera 2025 marca un nuevo capítulo en la política fiscal y de comercio exterior de México. Su espíritu es claro: mayor control, trazabilidad y responsabilidad compartida.


Para las empresas, el reto no solo es cumplir, sino anticiparse. Quienes inviertan en tecnología, capacitación y control documental estarán mejor posicionadas para operar con seguridad y competitividad en un entorno de mayor vigilancia.


Fuente: Cámara de Diputados / ANAM / Diario Oficial de la Federación (pendiente de publicación).

 
 
 

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